ARTISTA PERUANA ERIKA NAKASONE EXPONE EN TOKYO
En las obras que componen esta muestra, la artista peruana Erika Nakasone integra elementos de la cultura peruana con la japonesa. “La artista nos propone integrar una iconografía inspirada en los kimonos y fajas japonesas con los íconos de nuestra cultura precolombina y colonial, con lo que revive el poder mágico y armónico de un mundo de fantasía con formas y colores frescos”, explica el crítico de arte Jorge Bernuy.
Nakasone incorpora al retablo peruano formas que simulan peces, flores, astros, aureolas, ángeles y autorretratos, todas ellas en formas geométricas. En ellos describe espacios interiores y exteriores impregnados de su respectiva atmósfera.
Egresada de la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes de Lima, Érika Nakasone obtuvo en el 2001 una beca para estudiar en la Universidad de las Artes de la Prefectura de Okinawa y en el 2005 obtuvo el premio especial en “The 23rd Artex New York 2005” en la Ward Nasse Gallery. 
Ella estara exponiendo desde el 25 de junio hasta el 13 de julio del 2010 desde las 11:00 - 19:00 (Closed on Mondays) en Promo-Arte 2F Project Gallery, American Art Gallery bajo el auspicio de la Embajada del Perú en Japón.
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Erika Nakasone(Peru)
Graduated from the National University of Fine Arts in Lima, Peru, and with studies in Japanese-style painting
from the University of Fine Arts of Okinawa, she currently resides in Japan. In 2003 she won a nomination in the 16th Drawing Japan's. Nature exhibit at the Ueno Royal Museum. Nakasone's altarpiece-like objects fuse Latin American allegory and Japanese eshetics refer us to a poetics of (mixed) identity.
ESCULTOR PERUANO REALIZA MUESTRA EN PEKIN
El escultor peruanoMartín Salazar junto a su obra "Chére 
soeur", uno de los trabajos que muestra estos días en Pekín
CHINA - JUNIO 2010.- El escultor peruano Martín Salazar muestra estos días en Pekín "Randonnées aux mythes sublimes" (Peregrinación por mitos sublimes), una exposición que según el artista trata de "un cruce de culturas entre Perú, China y Francia". Doce años después de presentar en la capital china "Historias de Amor Chino", Salazar vuelve a deleitar al público en esta ciudad con una serie de evocadoras esculturas talladas en madera de alcanfor, en la galería de "Xin Dong Cheng", situada en el 798, un conocido distrito artístico.
"La temática siempre es una mezcla de historias, de vivencias de diferentes partes del mundo. Escenas que yo he visto en la calle o de obras que me han tocado", cuenta a Efe el escultor, que vive a caballo entre Pekín y París. Y así, Salazar, nacido en Lima en 1964, presenta "Ève, où es-tu? (Eva ¿dónde estás?), una escultura de fuertes colores naranjas, amarillos y verdes. Se trata de "un tema religioso o un mito con el que hago -dice- una metáfora de la vida cotidiana", a través de los personajes de "Adán y Eva".
"Minotaure" (Minotauro), "Métro" (Metro), "Chère soeur" (Querida hermana), "Jingshun Road 22:30" y "Vierge à la cocotte" (Virgen a la olla) son el resto de las obras que componen la exposición y en las que el autor lleva trabajando seis años. Sin embargo, dice que "el tiempo es cierto y es falso, ya que son parte de un trabajo que comenzó hace 20 años. Porque siempre hay pequeños pasos que se dan hasta lo que haces actualmente".
Y así, por ejemplo, Salazar utiliza en "Minotaure" elementos latinoamericanos en el tratamiento de la madera y de los colores; con "Jingshun Road 22:30" usa la madera, roja y gris, de las casas demolidas en Pekín, y en "Metro" una mujer de la dinastía Tang se entremezcla a través de una diapositiva con los pasajeros en un vagón parisino. El escultor, que esta vez ha elegido las grandes dimensiones y la madera para expresarse, afirma que "como artista es necesario volver a la esencia, sin necesidad de llamar a una fábrica para que te ayuden a realizar tu trabajo".
Porque -continúa- poco a poco las cosas en el arte contemporáneo se vuelven más frías, hechas en fábricas, y el artista pierde el control de la obra. Del arte en China, país en el que vivió desde 1993 hasta 1998 y donde reside durante ciertos meses al año, dice que "hay cosas muy buenas, pero otras malísimas. Aquí los artistas osan, a pesar de ser un país donde no hay libertad", y subraya que en el gigante asiático "la gente en el arte habla mucho de dinero. Se trata de un mercado de especulación".
En Perú, su país natal, "hay buenos artistas, pero lamento el hecho de que no haya un política cultural del Estado, cuando éste deje de pensar que Machu Picchu es el arte peruano la situación cambiará. Si mi obra ayuda a que se abran un poco las puertas, mejor todavía", sentencia.
Entre sus obras se encuentran "Conjunto de Ocho Relieves Escultóricos" (bronce) de la Iglesia San José el Justo (Lima), "Placa de Alto Relieve", de la sede ALADI, Montevideo (Uruguay), y la "Imagen de la Virgen Inmaculada" (Callao, Perú). La exposición, cuya inauguración el pasado sábado fue todo un éxito, esta abierta al público hasta el próximo 13 de junio.